Mi Filosofía Educativa


             Luego de una difícil tarea para encontrar mi filosofía educativa, encontré que mi estilo de enseñanza va más encaminado bajo el pensamiento filosófico del constructivismo. 

           “El constructivismo es el modelo que mantiene que una persona, tanto en los aspectos cognitivos, sociales y afectivos del comportamiento, no es un mero producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción de estos dos factores”(definición obtenida del internet) 

             Esta construcción se realiza con los esquemas que la persona ya posee (conocimientos previos), o sea con lo que ya construyó en su relación con el medio ambiente: hogar, comunidad, pares, en fin con todo lo que le rodea. El Modelo Constructivista considera que la construcción del aprendizaje se produce: 
  • Cuando el niño hace conexión con sus experiencias previas(Piaget) 
  • Cuando se realiza trabajo cooperativo(Vigotsky) 
  • Cuando se le da pertinencia a lo que se está enseñando (Ausubel)

         Mi rol dentro del constructivismo es ser un facilitador del aprendizaje y por esto debo: 

  • Conocer los intereses de alumnos y alumnas y sus diferencias individuales (Inteligencias Múltiples) 
  • Conocer las necesidades evolutivas de cada uno de ellos. 
  • Conocer los estímulos de sus contextos: familiares, comunitarios, educativos y otros. 
  • Contextualizar las actividades.

          He tenido que aprender a dirigirme en ésta filosofía ya que en un principio pensaba que esto de las filosofías era “perder el tiempo”, pensaba: “yo crecí y me desarrollé bajo un sistema conductista y aprendí, ¿por qué cambiar? Pero luego de reflexionar sobre mi paso por la escuela descubrí que si hubiera tenido un maestro(a) que impactara mi vida me acordaría de él (ella) y en efecto mis recuerdos de experiencias educativas son bien vagos y poco agradables, por lo que llegué a la conclusión de que aprendí porque yo quise y tenía la capacidad de aprender.

         Hoy, con mis años de experiencia en el campo de la educación he aprendido en la práctica la importancia de brindar la oportunidad a los niños de construir su propio aprendizaje. Considerando mi función como facilitadora del aprendizaje, en mi salón (comunidad de aprendices) la opinión de todos es importante. Tomando en consideración la dificultad que tienen mis estudiantes en la conceptualización, organizar sus ideas y transmisión de las mismas, utilizo temas generadores, preguntas directas, dirigiendo muchas veces lo que dicen (porque no tiene que ver con el tema) los ayudo a expresarse, para que todos puedan aportar al tema en discusión, partiendo de la premisa de que las todas las experiencias previas de ellos son diferentes y únicas.

 “Los maestros tenemos el poder de sembrar una semilla que dará un buen fruto o de secar una tierra que jamás podrá ser plantada” 
Cynelle Lebrón